NUEVO ÁLBUM, ‘ASCENSION’, DISPONIBLE EL 19 DE SEPTIEMBRE
A TRAVÉS DE NUCLEAR BLAST RECORDS
Las leyendas del doom metal, PARADISE LOST, han lanzado su cautivador tercer single, ‘Tyrants Serenade‘, una obra maestra de gothic metal de más de 4 minutos con proporciones épicas que se convierte en un nuevo pilar sombrío en el celebrado catálogo de la banda. Esta destacada canción forma parte de su esperado álbum Ascension, que se lanzará el 19 de septiembre a través de Nuclear Blast Records.
Dando contexto a la canción, el vocalista Nick Holmes comenta:
“Observando la muerte de un individuo y cómo la transición de las estaciones evoca recuerdos entrañables. El Dios de la Malevolencia actúa como una voz interna que desmantela esos preciados recuerdos y reintroduce el dolor inicial de la pérdida.”
En uno de sus singles más atrevidos hasta la fecha, PARADISE LOST fusiona riffs contundentes y melodías de guitarra emotivas, combinando de forma impactante voces limpias y ásperas en un tono antémico. Esta inolvidable nueva canción viene acompañada de un impresionante video dirigido por su colaborador de larga trayectoria Ash Pears (HOST, BLOODBATH, KATATONIA).

El primer álbum de PARADISE LOST en 5 años, después del aclamado Obsidian de 2020, fue producido por el guitarrista Gregor Mackintosh y mezclado/masterizado por Lawrence Mackrory. Ascension es un testamento de la longevidad y relevancia de la banda en sus más de 35 años de carrera, abarcando los estilos característicos de gótico, death metal y doom que han conquistado a sus fanáticos a lo largo del tiempo.
La portada de Ascension presenta, de manera apropiada, la pintura The Court of Death (1870-1902), del renombrado artista británico George Frederic Watts, que se encuentra exhibida en la Tate Gallery de Londres. La pintura retrata a la Muerte como un ángel entronizado, flanqueada por las figuras alegóricas del Silencio y el Misterio, quienes custodian el amanecer y la estrella de la esperanza. En la escena, un guerrero entrega su espada y un duque renuncia a su corona, simbolizando que el estatus terrenal no ofrece protección alguna. La visión sombría y profética de la obra refleja a la perfección los paisajes sonoros oscuros y torturados de Ascension, donde versos melancólicos chocan con riffs pesados y amenazantes.
Comentando sobre el álbum, Holmes declara:
“Ascension es una cabalgata de miseria fundida, un paseo vigoroso y lleno de tristeza por un mundo perverso de triunfos gloriosos y tragedias lamentables.”
